domingo, 17 de mayo de 2009

Ejercicio intelectual Parte II

¿Hay relación entre el ejercicio físico, los crucigramas y los rompecabezas?

“Hacer crucigramas, juegos de mesa, jugar al Sudoku, armar rompecabezas, cualquier actividad es válida si permite que la persona mayor se mantenga mentalmente activa y socialmente conectada con su entorno”, afirmó Ricardo Allegri, investigador del Conicet en un reportaje ofrecido en enero de 2007.


Pero también hemos leído en otra sección de este mismo Blog, que el ejercicio físico hecho en forma regular genera beneficios intelectuales. ¿Cuáles son dichos efectos intelectuales?
El ejercicio aeróbico moderado mejora los siguientes procesos cognitivos:

  • El tiempo de reacción cognitivo.
  • La percepción de imágenes visuales.
  • La interpretación de las mismas.
  • El automatización de habilidades psico corporales (también llamado memoria muscular).
  • La inteligencia ejecutiva.
  • Memoria de trabajo (la capacidad del cerebro de gestionar la información necesaria para llevar a cabo otras funciones mentales complejas)
  • Inhibición (la capacidad de bloquear las distracciones innecesarias)
De éstos la influencia más positiva esel beneficio que genera en lo que respecta a planificación, programación y coordinación.


    La mejoría de la función cognitiva empieza a evidenciarse a los 20 minutos que iniciamos un ejercicio aeróbico moderado y se mantendrá durante varios más. Los beneficios cognitivos del ejercicio son principalmente consecuencia del aumento del flujo sanguíneo al cerebro y el estìmulo a las células nerviosas para liberar sustancias químicas entre las neuronas.

    Probablemente la intensidad
    óptima del ejercicio aeróbico que deberíamos realizar para obtener el mencionado beneficio intelectual es aquel que aumente nuestra respiración un poco más rápido que el ritmo habitual y que, además, hace que nuestra piel comience a transpirar. De éste modo se activa el sistema nervioso simpático y aumenta el nivel de adrenalina. Probablemente estos dos ùltimos son los factores principales que impulsan las mejoras en el rendimiento intelectual.

    En cambio, el ejercicio de alta intensidad puede interferir en la concentración y la capacidad para realizar tareas mentales. Por lo tanto no se lo recomienda para nuestros fines, ya que si ejercitamos al máximo sólo estaremos pensando en respirar adecuadamente.

    En general, las personas de más de 55 años que estén en buenas condiciones físicas son menos propensas a disminuir la función cognitiva respecto a las personas sedentarias. Pero es posible que esto también se deba a que dichas personas tienden a tener una mayor motivación general, a que comen una dieta saludable y están más comprometidos en el cuidado de su propia salud.
    De todos modos, es sabido que las sesiones de ejercicios aeróbicos mejoran nuestra aptitud mental, la capacidad para concentrarnos y las tareas cognitivas en general. Por otro lado, múltiples estudios han demostrado que las personas que hacen ejercicio con regularidad no sólo mantienen mejor el rendimiento cognitivo, sino que pierden menos tejido cerebral.

    En síntesis, a corto, mediano y largo plazo la actividad física parece ser importante para mantenernos no sólo intelectualmente fuertes, sino también activos en las relaciones sociales.

    Para ver las fuentes consultadas haga clik en ellas:



    2 comentarios:

    1. Me alegro de haber llegado a este sitio justamente me encontraba buscando información de terapias no farmacológicas para pacientes con demencia ( Alzheimer ) algo sabia del Protocolo de Seatlle , sin embargo es bien escasa la información de esta misma . La semana pasada estuve en un curso de Actualización en Demencia y Depresión donde no se toco a fondo el tema de terapias no farmacológicas , al parecer aun para alguno especialistas es tema secundario.
      Personalmente estoy convencida que la Estimulación Cognitiva cumple un rol fundamental en el tratamiento de estos pacientes.

      Un saludo desde Chile.

      Grace.

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    2. Grace, al igual que tú también estoy convencido de la utilidad de la estimulación. Hay buena evidencia al respecto (la adjunto)British Journal of Psychiatry 2006,188,574-580
      Saludos, Fernando

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